Muy buenas, este sábado quiero montar una partida de
Mutant Year Zero, un juego post apocaliptico donde los jugadores interpretan a humanos con algún tipo de mutación.
Me gustaría darle continuidad a la partida pero no puedo asegurarlo, pero en caso de que vayan realizando varias sesiones será con total flexibilidad para la salida y entrada de jugadores, ya que los personajes pertenecen a un asentamiento y es bastante sencillo buscar excusas plausibles para la aparicion o ausencia de distintos personajes. Asi que tampoco hace falta un compromiso especial.
En principio llevaré personajes pregenerados para no perder demasiado tiempo, pero si alguien después de la primera sesión quiere hacerse uno propio, le facilitaré un documento con toda la información necesaria para hacerlo (es bastante fácil). Para el sábado quedan 4 plazas libres (serán como mucho 5 jugadores, con una plaza ya ocupada). Apuntarse por aqui los interesaos. Os dejo una pequeña introducción:
LAS PERSONAS EN EL FIN DE LOS DÍASPor supuesto que el mundo se acaba. Sucede rápidamente, más rápido de lo que nadie podría predecir. La Plaga Roja azota a un mundo que ya está al borde del colapso. El cambio climático extremo, la crisis económica mundial, los crecientes conflictos entre las antiguas y las nuevas superpotencias. Cuando la pandemia llega, la última y delicada capa de la estabilidad se desgarra.
Millones de personas mueren el primer año. El pánico absoluto impera, la solidaridad entre naciones no existe. Las guerras estallan una tras otra y menguan los recursos mundiales. Por primera vez desde 1945 se utilizan armas nucleares en un conflicto armado. Las nubes de hongo se alzan de este a oeste.
La gente intenta salvarse a sí misma. Los ricos y poderosos empiezan proyectos monumentales para huir de la superficie de la agonizante Tierra: adentrándose a gran profundidad bajo el suelo, hasta el límite de los océanos, en la fría profundidad del espacio. Las plazas de estos botes salvavidas definitivos para el ser humano son desesperadamente pocas. Para la mayoría de los habitantes del mundo no hay salida.
Cuando todo ha acabado, la Tierra permanece. La naturaleza invade las ciudades en ruinas. El viento barre las calles vacías convertidas en cementerios. El tiempo roe las ventanas de los rascacielos, que caen al suelo en una lenta lluvia de cristal.
Pese a todo, aún hay vida. Las astillas de la humanidad sobreviven al apocalipsis. En el Arca, un pequeño asentamiento en el límite de una ciudad muerta, las Personas viven. Sois engendros de la humanidad, pero no lo bastante humanos. Sois imágenes retorcidas del tren de la bruja, bichos raros mutados. Vuestros cuerpos y mentes tienen poderes increíbles, pero sois inestables. Frágiles. Ninguna de las Personas tiene más de treinta años.
Excepto el Anciano, vuestro líder, pero él no es como vosotros. Es uno de los Antiguos. Durante décadas os ha advertido: manteneos alerta, no abandonéis el Arca. Quedaos aquí o la Descomposición os cogerá. O algo mucho peor. Hasta ahora habéis obedecido estas órdenes. Habéis vivido de raciones de la Edad Antigua, habéis ahuyentado a todos los extraños que se han acercado al Arca. Pocos se atreven a adentrarse en la Zona, lo que el Anciano llama el «mundo exterior».
Pero los días seguros se han acabado. La comida está empezando a escasear y la lucha por lo que queda se está volviendo violenta. Estáis hambrientos. Se están formando facciones, con jefes en lo alto y esclavos abajo del todo. En el medio se encuentran los técnicos, que intentan sacar beneficio de cualquiera y de todos. Y el Anciano ya no puede mantenerse en pie por sí mismo. Dicen que ni siquiera puede mear sin ayuda. Ahora estáis solos.
Es hora de aventurarse a salir, de explorar la Zona, de buscar artefactos y conocimiento. Construir, cultivar la tierra, buscar a otros, crear una nueva civilización sobre las ruinas de la antigua. Buscar vuestros orígenes. Las Personas no tienen hijos; si no hacéis nada, pereceréis. Quizás un día encontraréis el Edén de las leyendas, un lugar donde los Antiguos pudieron refugiarse del infierno en el que se adentraban. Ahí es donde esperan la verdad y la salvación, según dicen las historias.
Quizás todo eso son cuentos de hadas. No importa. No tenéis elección. Este es el principio. Esto es Mutant: Year Zero.